La Izquierda

Queremos poner verde a Santa Cruz

Resulta evidente que una parte significativa de las personas que habitan esta ciudad perciben que hay que mejorar e incrementar las zonas verdes pero, en nuestra opinión, esto debe hacerse con los siguientes criterios: sostenibilidad en el uso de los recursos, mejorar la calidad de vida de las personas, contribuir a la lucha contra el cambio climático, fomentar el uso —debidamente asesorado— de especies vegetales nativas de Canarias, eliminar progresivamente el uso de pesticidas y propiciar que constituyan un hábitat adecuado para la fauna nativa que, también, habita en nuestra ciudad.

 

Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ha editado una “Guía sobre silvicultura en espacios urbanos y periurbanos” (FAO, 2016)1 de la que, seguidamente, extractamos algunos aspectos.

Las últimas décadas se han caracterizado por el aumento de la migración de las zonas rurales a las urbanas. Aunque las ciudades ocupan solo el 2% de la superficie del planeta, sus habitantes utilizan el 75 % de los recursos naturales. Desde 2008 y por primera vez en la historia, más de la mitad de la población mundial habita en ciudades. Este porcentaje se espera que llegue al 70% en 2050. Las ciudades transforman y alteran los paisajes naturales a medida que se expanden, creando microclimas en los que la temperatura, lluvias y vientos difieren de las zonas aledañas.

El actual modelo de desarrollo urbano da lugar al agotamiento y degradación de los ecosistemas naturales en las zonas urbanas y sus alrededores, la drástica pérdida de los servicios vitales de los ecosistemas y, potencialmente, una menor capacidad de respuesta ante las alteraciones ocasionadas por el cambio climático. Los retos al desarrollo sostenible continuarán concentrándose en las zonas urbanas, particularmente en los países con ingresos bajos y medios, en los que los procesos urbanísticos han tenido lugar rápidamente, de manera espontánea y con insuficiente planificación estratégica, dando como resultado modelos insostenibles de uso del territorio.

Todas las ciudades tienen una estructura similar: una infraestructura “gris” (edificaciones residenciales e industriales, vías, servicios públicos y aparcamientos), una “azul” (ríos, lagos, estanques y canales de agua -barrancos en nuestro caso-) y otra “verde” (árboles, arbustos y hierbas en los parques, bosques, jardines y calles). La clave para remodelar o construir ciudades capaces de responder a los retos urbanísticos está en optimizar las interacciones entre esos elementos.

Los bosques urbanos se pueden definir como redes o sistemas que comprenden los bosques, grupos de árboles y árboles individuales localizados en las zonas urbanas y periurbanas. Incluyen, por lo tanto, bosques y árboles en calles, parques y jardines, así como los localizados en zonas abandonadas. Los bosques urbanos son la columna vertebral de la infraestructura verde que hacen de puente entre el medio rural y urbano y que atemperan la huella ambiental de las ciudades.

Los árboles y los parques urbanos contribuyen a hacer las ciudades socioeconómicamente y ambientalmente más sostenibles2:

  1. Un árbol grande puede absorber hasta 150 kg de CO2 al año, por lo tanto, son de gran importancia en una ciudad donde la contaminación suele ser una problemática importante. Los árboles pueden mejorar la calidad del aire, haciendo de las ciudades lugares más saludables para vivir.
  2. Los árboles grandes son excelentes filtros para contaminantes urbanos y partículas finas. Absorben gases contaminantes como monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, ozono y óxidos de sulfuro. También filtran partículas finas como polvo, suciedad o humo del aire atrapándolos sobre las hojas y la corteza.
  3. Los árboles juegan un papel importante en el aumento de la biodiversidad urbana, proporcionando a las plantas y animales un hábitat, alimento y protección.
  4. La ubicación estratégica de los árboles en las ciudades puede ayudar a enfriar el aire entre 2 y 8 0C, reduciendo así el efecto de “isla de calor” urbano, una acumulación de calor por la inmensa mole de hormigón, y demás materiales absorbentes de calor.
  5. Las investigaciones demuestran que vivir cerca de los espacios verdes urbanos y tener acceso a ellos puede mejorar la salud física y mental, por ejemplo, disminuyendo la tensión arterial alta y el estrés. Esto, a su vez, contribuye al bienestar de las comunidades urbanas.
  6. Los árboles maduros regulan el flujo del agua y desempeñan un papel clave en la prevención de inundaciones y en la reducción de riesgos de desastres naturales. Un perennifolio o árbol maduro de hoja verde permanente, por ejemplo, puede interceptar más de 15.000 litros de agua al año.
  7. La colocación correcta de los árboles alrededor de los edificios puede reducir la necesidad de aire acondicionado en un 30% por ciento y reducir las facturas de calefacción en invierno entre un 20 y 50%.
  8. Los árboles pueden contribuir al aumento de la seguridad alimentaria y nutricional local, proporcionando alimentos como frutas, frutos secos y hojas tanto para el consumo humano como para el forraje. Su madera, a su vez, se puede utilizar para cocinar y calentar.
  9. La planificación de paisajes urbanos con árboles puede aumentar el valor de una propiedad en un 20% y atraer turismo y negocios.

Los árboles de Santa Cruz y su gestión

El Ayuntamiento de Santa Cruz se ha adherido a la “Declaración del Derecho al Árbol en la Ciudad” (Carta de Barcelona, 2 de junio de 1993),3 comprometiéndose, entre otros puntos, a:

  • Desarrollar y promover, de forma integral y continua, informaciones, inventarios, técnicas de gestión, prácticas, procedimientos, productos, servicios y estándares, que posibiliten la implantación del árbol en la ciudad, en condiciones de calidad y dignidad.
  • Establecer políticas, reglamentaciones, normativas y prácticas en la Administración y Gobierno de la Ciudad que garanticen las condiciones óptimas para la vida del árbol.

Según el “Plan de Gestión de Riesgo del Arbolado de Santa Cruz” (2013), el municipio alberga 48.172 árboles ubicados tanto en viarios como en zonas verdes, pertenecientes a 341 especies vegetales a lo largo de 1.401.000 metros cuadrados de la capital.

Por otra parte, según el “Catálogo de Árboles Monumentales de Tenerife”, realizado por el Cabildo Insular de Tenerife4, en la Isla hay 292 árboles con la distinción de árbol monumental, 13 de los cuales se encuentran en el municipio de Santa Cruz de Tenerife, aunque uno de ellos (el drago de Pino de Oro) ha desaparecido por un temporal hace unos años, esto reduce el catálogo a 10 árboles y dos plantas de porte arbóreo.

En marzo de 20165, Yaiza Afonso Higuera, concejala del grupo municipal “Sí se puede”, presenta una amplia y bien documentada “Moción para la protección de los árboles y zonas verdes de Santa Cruz de Tenerife” en la que se propone al Pleno una serie de acuerdos en la línea de los compromisos adoptados tras la adhesión a la Carta de Barcelona. Dicha moción fue adoptada por acuerdo plenario.6

Por su parte, el pasado mes de diciembre el grupo municipal de Izquierda Unida Canaria presentó una solicitud de información relativa al incumplimiento del acuerdo plenario de abril de 2016 para elaborar un inventario de todos los árboles singulares del municipio y redactar una ordenanza específica destinada a la protección del arbolado urbano y de las zonas verdes de la ciudad. Aunque en el momento de escribir este artículo (19-02-2017) no se ha recibido respuesta oficial, con fecha 17 de febrero de 2017, la Fundación Santa Cruz Sostenible ha hecho público en las redes sociales la puesta en marcha, con la Universidad de La Laguna, de un Catálogo de Árboles Singulares del municipio, pero nada se dice de la ordenanza.

Pero, ¿qué opina la ciudadanía?

Según la información aportada por el Ayuntamiento7 sobre los resultados del proceso participativo del Plan de Barrios 2017-2021, que ha contado con la aportación de casi 30.000 personas, A nivel global, el 21% de los participantes planteó demandas sobre zonas verdes, un 20% priorizó los aparcamientos, el 19%, más lugares de ocio, el 17% juegos para niños y el resto, otras peticiones.

Resulta evidente que una parte significativa de las personas que habitan esta ciudad perciben que hay que mejorar e incrementar las zonas verdes pero, en nuestra opinión, esto debe hacerse con los siguientes criterios: sostenibilidad en el uso de los recursos, mejorar la calidad de vida de las personas, contribuir a la lucha contra el cambio climático, fomentar el uso —debidamente asesorado— de especies vegetales nativas de Canarias, eliminar progresivamente el uso de pesticidas y propiciar que constituyan un hábitat adecuado para la fauna nativa que, también, habita en nuestra ciudad.

Notas

  1. FAO. 2016. Guidelines on urban and peri-urban forestry, by F. Salbitano, S. Borelli, M. Conigliaro and Y. Chen. FAO Forestry Paper No.178. Rome, Food and Agriculture Organization of the United Nations.
  2. 9 beneficios de los árboles urbanos. Neus Palou. 11/01/2017. http://www.lavanguardia.com/vivo/ecologia/20170111/413239036420/arboles-urbanos-beneficios-ciudades-polucion.html
  3. Declaración del Derecho al Árbol en la Ciudad. CARTA DE BARCELONA Congreso “El árbol y la Ciudad”. Barcelona, 2 de junio de 1995. Eikasia. Revista de Filosofía, año II, 11 (julio 2007). http://www.revistadefilosofia.org
  4. Árboles monumentales. http://www.tenerife.es/portalcabtfe/es/temas/medio-ambiente-de-tenerife/biodiversidad/arboles-monumentales
  5. Sí se puede propone crear una ordenanza destinada a la protección del arbolado. Patricia Ginovés. 31.03.2016. http://www.laopinion.es/tenerife/2016/03/31/propone-crear-ordenanza-destinada-proteccion/665324.html
  6. Una ordenanza protegerá los árboles en las zona públicas y privadas. Eloísa Reverón 4.04.2016. http://www.laopinion.es/tenerife/2016/04/02/ordenanza-protegera-arboles-zona-publicas/666171.html
  7. Zonas verdes y aparcamientos, principales demandas vecinales. J.D.M. 17-02-2017. http://eldia.es/santacruz/2017-02-17/3-Zonas-verdes-aparcamientos-principales-demandas-vecinales.htm
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El autor

Juan Luis Rodríguez Luengo

Juan Luis Rodríguez Luengo

Juan Luis Rodríguez Luengo es doctor en Ciencias Biológicas, pertenece a varias sociedades científicas, y desarrolla su actividad profesional en el Gobierno de Canarias el campo de la conservación de la Naturaleza.
Tiene 56 años, casado, y con dos hijas adolescentes.
Ingresó en las juventudes comunistas a los 16 años, cuando todavía eran clandestinas, desarrollando su actividad política en el movimiento estudiantil. Fue vicepresidente segundo del Consejo de la Juventud de Canarias en representación de la JCC. Ya en la Universidad ingresó en PCC donde todavía milita y comienza a interesarse por los temas relacionados con la conservación de la Naturaleza y a participar en el movimiento ecologista.

Fue el candidato número tres al Ayuntamiento
de Santa Cruz de Tenerife por Izquierda Unida Canaria