La eurodiputada de Izquierda Unida Paloma López ha trasladado a las instituciones comunitarias su preocupación por la eventualidad de que pudieran tener “amparo en zona UE la instalación de fábricas de cloro ajenas a los mapas de riesgos químicos y a la valoración de consecuencias que estos señalan”.

En una pregunta parlamentaria escrita, López, que en fechas recientes ha registrado una batería de iniciativas referidas a Canarias, ha justificado su inquietud a raíz de conocer el caso de la planta de producción de cloro de Santa Cruz de Tenerife, gestionada por la empresa ‘Biomca Química’, que fue inaugurada el pasado 11 de mayo. Ubicada junto al muelle de la Dársena Pesquera sobre una parcela de 4.883 metros cuadrados, abastecerá de cloro a las Islas Canarias y a zonas del África occidental. No obstante, la planta de Santa Cruz no está en el mapa de riesgos químicos, cuestión que preocupa aún más por el hecho de que la fábrica se asienta en terrenos de la ciudad.

Informada de esta situación, la eurodiputada ha concretado su pregunta a la UE en los siguientes términos: “¿garantizan las autoridades europeas que la planta de producción de cloro de Santa Cruz de Tenerife cumple con la normativa europea?”

Se da la circunstancia de que, a pesar de las recomendaciones europeas y de los convenios internacionales, el Gobierno español firmó hace años un acuerdo con la industria del cloro que permite su fabricación con la tecnología más contaminante hasta el año 2020, sin tener que emplear las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) para disminuir la contaminación.