Izquierda Unida Canaria en el Ayuntamiento de Santa Cruz exige que el equipo técnico encargado de elaborar el informe sobre la manzana de Miraflores esté formado por personal del Ayuntamiento y del Cabildo y no se deje en manos de una empresa externa, tal y como ha planteado el alcalde José Manuel Bermúdez como medida para acabar con el conflicto abierto entre ambas instituciones por el patrimonio de la ciudad.  Para IUC la “única garantía de que no haya un informe a la carta es que lo haga un funcionario”.

Cabildo y Ayuntamiento acordaron ayer que sea un informe externo el que determine si aún existen valores que deban protegerse en el edificio de la calle Puerta Canseco. Una solución “innecesaria” según Ramón Trujillo, que recuerda que ambas corporaciones tienen funcionarios públicos especializados en patrimonio histórico “más que capacitados” para elaborar el informe.

Izquierda Unida y Sí se puede llevaron al pleno del pasado viernes una moción para desbloquear el conflicto abierto entre ambas instituciones por los 550 edificios que han quedado fuera del catálogo de protección, entre ellos, la manzana de Miraflores. La situación de confrontación llegó al punto de que la Gerencia de Urbanismo denunció al Cabildo por paralizar la demolición de un edificio en Puerta Canseco, incluido en la Manzana de Miraflores.

IUC lamenta que la “incompetencia de los sucesivos gobiernos de Coalición Canaria cause daño a los legítimos intereses de propietarios de inmuebles que debieron ser catalogados en su momento y no lo fueron. Es evidente que si las cosas se hubieran hecho bien desde el principio no habría propietarios perjudicados ni patrimonio en peligro”.