Una sociedad desconcertada
Los canarios consumimos 47.000.000 de euros en antidepresivos al año. Cuarenta y siete millones en antidepresivos son muchas pastillas. Desde 2011, el Servicio Canario de la Salud ha gastado más de 233 millones de euros en antisicóticos y antidepresivos. Somos una sociedad narcotizada, deprimida y sola que intenta sobrellevar una situación de penuria cada vez más evidente, para cualquiera, excepto para quienes nos gobiernan.
El último informe del Consejo Económico y Social de Canarias es una lectura recomendable para entender por qué tenemos que doparnos, medicarnos y adormecernos. Hoy somos más pobres, estamos más solos y nos cuesta más acceder a las cada vez más exiguas ayudas públicas sociales.
Con el lenguaje frío y burocrático que lo caracteriza, en su informe anual sobre Indicadores económicos y sociales de las Islas, el Consejo Económico y Social de Canarias detalla el mapa de nuestro empobrecimiento: si durante los años más duros de la recesión económica las comunidades autónomas españolas vieron reducir su PIB per cápita un -0,7 por ciento, el recorte en Canarias fue del -1,1 por ciento.
Otro dato: el gasto medio por persona en Canarias durante el 2014 fue de 8.905,87 euros, un 17,2 por ciento por debajo de la media nacional. Además, desde el año 2007 (que el CES sitúa como el del inicio de la crisis en las Islas), los gastos en vivienda, agua, electricidad y combustible; es decir, de primera necesidad, son los que más han aumentado de importancia en el presupuesto del hogar canario, si antes suponía un 23 por ciento, ahora supone casi un 30 por ciento.
También aumenta el número de autónomos de forma considerable y roza los 123.000 a finales de 2014, un 14,2 por ciento más que el año anterior. Las empresas cierran y la gente tiene que buscarse la vida. De las 140.414 empresas canarias de 2007 hemos pasado a 128.518 en 2014. Cifras, cifras. Detrás: 31.896 empresarios y empresarias se levantaron un día y dijeron: echo el cierre, no puedo más.
Entra menos dinero en casa. En 2014, la renta anual neta media de los hogares canarios fue de 21.539 euros. No sólo un 18 por ciento inferior a la media nacional sino más baja que el año anterior. En el lenguaje del informe del CES: En el periodo comprendido entre el año 2009 y el año 2014, la renta media de los hogares canarios descendió un 11,4 por ciento.
Hay más indicadores, muchos, de que nuestra vida en las Islas ha cambiado profundamente. Más de un 14 por ciento de las familias canarias tienen dificultades para pagar la hipoteca o el alquiler. El Consejo Económico y Social hace notar las consecuencias de lo que denomina “restricciones financieras de los hogares” y advierte que hay que tenerlas en cuenta. Entre otras: el porcentaje de canarios que retrasó el pago de la hipoteca o el alquiler en 2014 era de un 14 por ciento, frente al 6,54 de media nacional.
Cada vez más gente tiene problemas para pagar en el plazo las facturas de agua, luz y teléfono. En 2009 retrasaba el pago el 4,96 por ciento de la población y en 2014 el 8,54 por ciento. Casi duplicadas. Estas cifras hablan de exclusión social.
Somos la sexta comunidad autónoma con mayor riesgo de pobreza, casi un 28 por ciento de la población. Es bastante más alto que la media nacional, con un 22,2 por ciento. Además, un 21,2 por ciento de los hogares canarios tienen lo que se denomina “carencias materiales”. La Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) de 2014 sitúa a Canarias como la cuarta región con mayor porcentaje de hogares en esta situación.
Nuestras tasas de paro de larga duración son similares a las de Ceuta y Melilla y nuestras coberturas de pensiones por desempleo están muy lejos de la media nacional. En 2014 recibieron ayuda económica el 39 por ciento de parados canarios, frente a la media nacional de algo más del 45 por ciento. También baja el número de personas que reciben la Prestación Canaria de Inserción. De las 9.918 solicitudes presentadas en 2014 se concedió algo más del 76 por ciento. “Asimismo, se observa un descenso gradual en el número de prestaciones concedidas, pasando de las 3.035 de 2011 a las 2.152 concedidas en 2013”, añade el informe lacónico.
Sube el paro entre las mujeres y se sitúa en un 32,25 de la población. El paro masculino es del 30,08 por ciento y el juvenil (16 a 19 años) pasó del 86,31 por ciento de 2013 al 64,14 por ciento en 2014. Los contratos parciales supusieron el 46,2 por ciento del total anual en Canarias, mientras que en España esa cuota fue solo del 35,4 por ciento. Y, de nuevo, Canarias es la comunidad autónoma que vuelve a presentar los costes laborales por trabajador y hora efectiva más bajos del territorio nacional, teniendo también el número de horas efectivas por trabajador más altas del país. Lo que quiere decir que trabajamos más, producimos más y cobramos menos que el resto de los españoles y españolas.
Otros datos que apuntan que será complicado salir de esta penuria. El crecimiento de la población se estanca y envejece. Aumenta el número de familias monoparentales, un 3,6 por ciento respecto al año anterior, y se redefine el núcleo familiar canario. Hoy crece el tipo hogares sin hijos y con al menos un adulto de más de 65 años de edad. Ya tienen este perfil un 15 por ciento de los hogares de las islas. También crece el número de mujeres mayores de 65 años que viven solas. Si en 2010 eran un 5,86 por ciento de la población en 2014 la cifra alcanzó el 9 por ciento. Casi el doble.
Somos, según estos datos una sociedad que avanza hacia la pobreza, la soledad y el envejecimiento.