…Y Venezuela llegó al pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz. El Partido Popular había anunciado en la prensa esta semana que iba a presentar una moción para que los grupos políticos se “retrataran”. Evidentemente se refería a Izquierda Unida y Sí se Puede, a quien la primer teniente de alcalde, Zaida González (PP), denominó hoy “representante de Podemos” en el Ayuntamiento. Después de un debate donde Coalición Canaria dijo que quería desmarcarse de la “politización del asunto de Venezuela”, sólo Izquierda Unida votó contra una confusa moción que entre sus puntos incluía la polémica Ley de Amnistía.

La moción venía al pleno en un texto donde se mezclaba la solidaridad con el pueblo de Venezuela, la liberación inmediata del opositor Leopoldo López y, el punto más controvertido, el respaldo a la Ley de Amnistía. En el texto se proponía reconocer y apoyar “las decisiones y acuerdos democráticamente adoptados por la Asamblea Nacional, como la Ley de Amnistía, que permite liberar a más de 80 presos políticos”.

Fue este punto el que Ramón Trujillo explicó que hacía imposible respaldar la moción porque, afirmó, en esta Ley de Amnistía se perdona “desde la fabricación de explosivos, al tráfico menor de droga y los daños al sistema eléctrico nacional”.

Los cuatro puntos del texto de la moción rezan: “El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se solidariza con el pueblo venezolano ante  la situación de crisis en la que se encuentra en país”; “Solicitamos la inmediata liberación de Leopoldo López y de todos los presos políticos en Venezuela”; “Reconocemos y apoyamos las decisiones y acuerdos democráticamente adoptados por la Asamblea Nacional, como la Ley de Amnistía, que permite liberar a más de 80 presos políticos”; “Defendemos la garantía de los derechos fundamentales, de la libertad de expresión, de la justicia y de la democracia en Venezuela”.

Trujillo afirmó con rotundidad: “No puedo apoyar una Ley de amnistía tan laxa, que en su momento se aplicó a miembros de la oposición que ahora han vuelto a las andadas”. “Una amnistía a cambio de nada es imposible”, dijo Trujillo, para quien es necesario “condenar la violencia”, sin estar obligado a apoyar a una oposición que “ha sido profundamente desleal con Venezuela”.

Trujillo aplaudió el papel del expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que estos días viajó a Venezuela para interceder entre el Ejecutivo de Maduro y la oposición, pero se negó a respaldar la estrategia del Partido Popular, que “pide libertad de expresión y juicios justos en Venezuela y en España aprueba leyes mordaza y mete a títeres en la cárcel.”