Las soluciones al transporte público colectivo deben ser técnicas, no políticas 

Izquierda Unida Canaria en el Ayuntamiento de Santa Cruz defendió en la última sesión de la Comisión de Control municipal la necesidad de elaborar un estudio técnico completo sobre el transporte público colectivo a la zona de La Gallega, que plantee como alternativa al tranvía un servicio de guaguas adecuado a las necesidades de movilidad del Suroeste. “La respuesta no es sí o no al tranvía a La Gallega; la respuesta presupone un estudio técnico que dilucide qué modelo de transporte público colectivo es más eficaz, la guagua o el tranvía, para dar solución a los problemas de conectividad de la zona y del municipio”.

Ramón Trujillo, concejal de IUC, añadió que “no se puede preseleccionar el tranvía sin haber hecho antes un estudio sobre las ventajas y desventajas que ofrece la guagua. Elegir el tranvía, sin evaluar la alternativa de la guagua, es una decisión política antes que técnica”, afirmó. Sin embargo, desde IUC, también se rechaza que, en cualquier caso, se construya el tranvía por la Avenida de Los Majuelos mientras persista el rechazo de los comerciantes y la ausencia de “consenso social” en la solución final al transporte en el Suroeste. En este aspecto sí se reconoce un componente político de la solución final.

Para Trujillo, las cifras de los últimos años para Tenerife revelan que “tenemos un problema con el transporte público colectivo en la Isla”, que pierde usuarios constantemente. En 2007, la guagua y el tranvía tenían algo más de 55 millones de pasajeros; diez años más tarde y con una pérdida del 10’8 por ciento, las cifras se sitúan en 49.7 millones de usuarios anuales. “Hay que ver si la solución es seguir incentivando guaguas y líneas de tranvía medio vacías o escoger uno de esos modos de transporte colectivo en donde la demanda no da para más”, añadió. De 2012 a 2017, la guagua pública perdió en el municipio de Santa Cruz 987.000 usuarios anuales.

A juicio del portavoz de IUC, Coalición Canaria ha decidido construir el tranvía a La Gallega, pero teme el daño electoral que pueda causarle esa decisión y, por lo tanto, no habrá decisiones firmes hasta después de las elecciones municipales.