“Que un canario como yo esté en el Congreso, demuestra que las cosas están cambiando de verdad»
Alberto Rodríguez (Tenerife, 1981) llega puntual a la cita para la entrevista. Está un poco contrariado; acaba de salir de un debate radiofónico con los otros partidos y no está satisfecho. “Hay que ponerse a pensar en otros modelos porque estos debates en los que cada uno suelta su chapa y se acabó, no sirven para nada”. Lo mueve la urgencia, una especie de sentido de que es “ahora o nunca” y habla continuamente del “momento histórico” que atravesamos. El próximo 26 de junio encabeza la lista de Unidos Podemos al Congreso por la provincia tinerfeña. Esta vez comparte plancha con gente de Izquierda Unida, donde militó antes de entrar en la formación morada, y está encantado con el acuerdo. “Izquierda Unida es una organización muy potente, con gran implicación en el territorio y en las luchas sociales y una militancia que suma. Estoy encantado con el acuerdo, porque todo lo que sea sumar para darle al bipartidismo la puntilla que necesita, es lo mejor para este momento histórico”. El “chico de las rastas de Ofra” es, en las distancias cortas, un verdadero animal político y una fuerza de la naturaleza.
Buscando documentación para preparar la entrevista, parece que tus rastas fueron tema de debate durante semanas. Todavía resonaban las palabras de José Bono en 2011, instando a los diputados a acudir con corbata al Congreso y apareciste tú.
“Creo que esa reacción se produjo cuando se dieron cuenta de que realmente somos diferentes y de que realmente entrábamos al Congreso para quedarnos. Fue algo así como la constatación de que en este país las cosas han cambiado y que quienes nos han gobernado durante 30 años deben aceptar esa diferencia y aprender a convivir con nosotros y nosotras. Estamos en un tiempo nuevo donde el Congreso no es el coto privado de unos cuantos para que hagan y deshagan aplicando el rodillo, sino que ahora representa mejor al país, es más diverso y plural y van a tener que acostumbrarse. Quizá en ese momento estaban descubriendo eso, lo que pasó en España el 20-D”.
Hay cierta justicia poética en tu entrada al Congreso, donde te encontraste con Ana Oramas (CC). He leído que tu abuela materna Concha cosía para las familias pudientes de La Laguna, entre las que estaban los Oramas.
“Sin dejar de ser una anécdota, sí es cierto que es muy significativa de los tiempos que estamos viviendo. La gente normal y corriente, como yo, entran en el Parlamento, y con nosotros entra los parados, las autónomas, los estudiantes y las personas desahuciadas. Ha sido esa maravillosa acumulación de fuerzas de toda una sociedad la que nos ha permitido romper ese techo de cristal. Parecía que el Parlamento era coto vedado para la gente bien, y el 20D cambió para siempre todo lo que sabíamos o creíamos saber de este país, que es mucho más plural y diverso de lo que nos quieren pintar”.
Respecto a eso. Se ha querido recuperar el miedo de las “dos Españas”, una diferencia casi fratricida que ya nos condujo a una Guerra Civil. ¿Existen esas dos Españas?
“Claro que existen, pero no las dos Españas del discurso del miedo, ese que dice: o con nosotros, o el caos. Las dos Españas son las que forman una élite minoritaria pudiente que organiza las políticas a su antojo y para su beneficio, y el resto, los millones de españoles y españolas acuciados por la crisis económica, el desempleo, el desaliento y la falta de alternativas”.
Dice Ana Oramas que si no sale elegida, desaparecerá la voz de Canarias del Congreso. Curioso comprobar los datos de las elecciones del 20-D en las islas. Podemos: 230.480 votos, Coalición Canaria: 81.604.
“Bueno, algo de razón tiene al decir que esa voz canaria se va a dejar de oír, sí. Coalición Canaria ha representado desde siempre la voz de las élites canarias en el Congreso; ha sido la correa de transmisión de los grandes magnates y de los grandes importadores. Un dato escandaloso: el 75 por ciento del campo canario está sin cultivar, mientras se sigue subvencionando la importación de productos que podrían producirse en las Islas. Claro que vamos a acabar con esa voz, sin duda; y es normal que estén nerviosos. Nuestra intención es cambiar esa situación. No es negociable que Canarias importe el 92 por ciento de los alimentos de consumo básico. Queremos ir retirando esas ayudas a la importación y sustituirlas por ayudas directas a la producción”.
¿Cómo se ve la situación política en las Islas desde Madrid, se detecta el déficit democrático que percibimos quienes vivimos aquí?
“Sí, claro. En las islas sigue habiendo continuismo porque el 24 de mayo las fuerzas del cambio no conseguimos el impulso necesario para modificar las cosas como se está haciendo en Valencia, Madrid o Barcelona. Este año de gobierno del pacto CC y PSOE en las Islas arroja una cuenta de resultados bárbara. Que Unicef denuncie que uno de cada tres niños canarios está en riesgo de exclusión siendo además la primera potencia en ingresos por Turismo debe hacernos pensar. Aun así creo que el panorama es menos oscuro que antes de la irrupción de Podemos en el Parlamento canario. Hay que seguir empujando, porque es intolerable que un 26 por ciento de la población de estas islas esté en paro y se siga hablando de lo maravilloso que es nuestro carnaval. Creo, además, que la gente está cansada de que la tomen por idiota porque al final del día sus problemas siguen siendo suyos y ni CC ni PSOE los van a solucionar”.
Según un censo oficial del Ayuntamiento de Santa Cruz, hoy viven en las calles de la ciudad 300 personas. ¿Qué te parecen esas cifras?
“La explicación perfecta de por qué existimos. Llegamos hablando de lo que realmente le importa a la gente, las condiciones materiales de su vida. Tener trabajo, acceso a la Universidad y a la escuela pública, la atención a la dependencia. Eso es lo que tenemos que resolver. Si sumamos los votos de Podemos e Izquierda Unida, estaremos mucho más cerca de conseguirlo”.
Hay cierto interés de los medios de comunicación y las encuestas por restarle importancia al impacto que tendrá la corrupción en las elecciones. Se repite sin parar que el español ya está acostumbrado y que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.
“Pero no es verdad. En los últimos años el bipartidismo ha perdido millones de votos. Si en 2004 sumaban algo más del 80 por ciento de los votos, hoy suman el 50 y en las elecciones del 20D perdieron más de 5 millones de votantes. Eso es muchísimo y evidencia más que cualquier otra cosa que es un modelo superado, que el bipartidismo está herido de muerte y que las élites que nos han gobernado ya no tienen el poder que tenían. La demostración más evidente es su fracaso para configurar gobierno, un gobierno de mayordomos al servicio del consejo de administración del Ibex 35 cuyas fórmulas austericidas de recortes sólo han provocado más deuda, más déficit y más sufrimiento en la población”.
¿Habrá pacto después del 26J Unidos Podemos-PSOE?
“La ciudadanía maneja ahora una información que antes del 20D no tenía y que va a ser clave para estas elecciones. Ha visto cómo el PP está noqueado por la corrupción y cómo el PSOE es capaz de pactar con Ciudadanos. Queremos obtener unos resultados que fuercen al PSOE a tomar partido, respetando y con la mano tendida, pero el Partido Socialista tendrá que ser claro en su posición; porque si algo nos ha demostrado la experiencia es que cuando ganan, gobiernan para las élites. En Valencia se ha conseguido y hay un gobierno de confluencia con Compromís, Podemos y el PSOE.
¿Te ves algún día escribiendo una carta encabezada por el “Querido Jean Claude” de Rajoy al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Junker?
“No, y por eso nos relacionamos con otros europeos y no perdemos la esperanza de que otra Europa es posible, nuestros socios son Jeremy Corbyn, en Inglaterra; Juntos Podemos de Portugal y las políticas progresistas y rompedoras que están surgiendo en el continente. Es posible, hagámoslo”.