El reto de la izquierda es volver a movilizar a quienes votaron izquierdas en las elecciones generales en el municipio y, a ser posible, también a abstencionistas de izquierdas.

Es importante entender algunas claves de cómo se votará en Santa Cruz de Tenerife en las próximas elecciones de este mes. Seamos realistas.

Sabemos que Coalición Canaria quedó en tercera posición en las pasadas elecciones generales, por detrás de PSOE y Unidas Podemos. Pero no seamos ingenuos. Por supuesto, Coalición Canaria va a incrementar sus votos en las elecciones municipales de este mes (básicamente porque participa una parte mayor de su electorado potencial y recuperan voto prestado a las derechas).

Por lo tanto, la primera constatación es que Coalición Canaria tendrá un buen resultado. En esto no tiene sentido el autoengaño. Esto debe quedar muy claro, sobre todo para quienes critican mucho a CC y luego no votan.

EL RETO DE LA IZQUIERDA es volver a movilizar a quienes votaron izquierdas en las elecciones generales en el municipio y, a ser posible, también a abstencionistas de izquierdas. Y concentrar el voto en la opción preferida de las que van a obtener representación. Pensemos, por ejemplo, que si las 19.000 personas que votaron a Unidas Podemos, hace una semana, vuelven a hacerlo, dentro de tres semanas, proporcionarán seis concejales a UP y garantizarán un cambio de gobierno a través de una coalición de izquierdas.

Sin embargo, hay dos problemas que superar. En primer lugar, la gente de izquierdas en Santa Cruz no debe limitarse a ser espectadora y solamente votar, en el caso de que lo hagan. Deben tratar de movilizar a otros votantes y hacer campaña en su entorno. Y, si tienen más tiempo, podrían ayudarnos a estar en más lugares y apoyar los actos que hagamos para que tengan más influencia (no tiene ningún sentido no votar esperando que llegue el partido de izquierdas perfecto mientras partidos de derechas manifiestamente más imperfectos van liquidando más y más derechos. Es importante no prescindir de la realidad).

En segundo lugar, la participación es muy importante en los barrios con más voto a la izquierda porque, además, son los que más se beneficiarán de nuestras políticas. En San Andrés, con mayoría de votos a la izquierda (y una renta media por declarante de 17.945 euros), participó el 68% del electorado hace una semana. En la zona de la calle Enrique Wolfson, con mayoría de votos a la derecha (y una renta media por declarante de 29.698 euros) participó el 81% del electorado. La mayor conciencia, por parte del electorado de derechas, de que votar sirve para algo hace que logren más decisiones de las instituciones a su favor.

Así pues el reto es entender que las cosas no suceden solas cuando no se es medianero de ningún poder económico. Y que no podemos limitarnos a ser espectadores de la política porque eso pasa factura. En fin, está en nuestras manos que las cosas salgan bien.